El gran movimiento de los Yankees en esta temporada baja -- ya sea volver a firmar a Cody Bellinger, decantarse por Kyle Tucker, adquirir en un cambio al dominicando Freddy Peralta o reunirse con Michael King -- podría llegar, o no. Dicho esto, aunque se han visto tranquilos hasta ahora, los Yankees estuvieron bastante ocupados hace apenas unos meses.
Normalmente no analizamos en diciembre los canjes de la Fecha Límite de Cambios; las grandes adquisiciones, a menudo inminentes agentes libres, suelen haberse unido a sus nuevos equipos para estas fechas. Ése no es el caso aquí: Las adquisiciones de mitad de temporada de los Yankees este año se hicieron menos con el espíritu de "ganar ahora" y más por el deseo de detener el mal momento. Como resultado, la mayoría permanece bajo contrato hasta el final de la temporada del 2026.
Con eso en mente, hemos decidido echar un vistazo a los que se espera que se vistan con el uniforme de los Yankees en el 2026 para considerar cómo podrían estar dando forma a la agenda del club en esta temporada baja.
Ryan McMahon, 3B
Adquirido el 25 de julio desde COL
Por fin, los Yankees no buscan una mejora en la tercera base. McMahon no fue necesariamente el jugador que marque la diferencia inmediata que pudieron haber esperado en la recta final, pero estará bajo contrato hasta el final del 2027, y ésa fue claramente la razón por la que Nueva York optó por él en lugar de, digamos, el venezolano Eugenio Suárez.
Es difícil imaginar que McMahon, un bateador zurdo ligeramente por debajo del promedio que bajo las circunstancias adecuadas podría ser una amenaza de 30 jonrones, no aproveche el Yankee Stadium con dos años completos. Considerando ese potencial ofensivo, su defensa consistentemente estelar en la esquina caliente y el estado del mercado de agentes libres, los Yankees deberían darle a McMahon cada oportunidad para causar una mejor impresión en el 2026.
José Caballero, INF/OF
Adquirido el 31 de julio desde TB
El panameño -- un infielder bien versátil -- podría tener una mayor influencia en la decisión del cuarto jardinero de lo que uno esperaría. En su primer mes en Nueva York -- que coincidió con el momento en que Aaron Judge pasó a ser bateador designado debido a su distensión del flexor en el codo derecho -- a menudo complementó las titularidades de Giancarlo Stanton en el bosque derecho, generalmente entrando como corredor emergente y asumiendo labores defensivas en los jardines. Este arreglo duró poco, pero sugiere que los Yankees, que adquirieron a Caballero en los días posteriores a la lesión de Judge, lo ven como una opción viable en las praderas.
Caballero, y esto es importante, ha liderado la Liga Americana en bases robadas en cada una de las últimas dos campañas. (Encabezó las Grandes Ligas en el 2025). Parecería un desperdicio para un equipo tan famosamente carente de grandes corredores no ponerlo a jugar. ¿Cambia eso la ecuación, entonces, si presumimos que los Yankees deben decidir entre desembolsar dinero por Tucker -- quien viene con un techo más alto pero un historial reciente de lesiones más preocupante -- o devolver su atención únicamente hacia Bellinger?
David Bednar, LD
Adquirido el 31 de julio desde PIT
Más allá de su extraño colapso del 2024, Bednar ha sido consistentemente uno de los mejores relevistas en Grandes Ligas, y no hay una razón convincente para quitarlo del rol de cerrador. El bullpen que llevaron los Yankees a la postemporada -- que ocupó el puesto 23 en MLB con una efectividad de 4.37 en la temporada regular -- claramente no estuvo a la altura.
Sin embargo, eso no fue culpa de Bednar. Comenzó su etapa con los Yankees con una efectividad de 2.19, cuatro victorias y 10 salvamentos en 22 presentaciones en la recta final de la temporada regular, y luego brilló en su primera experiencia en el béisbol de octubre (seis entradas, una carrera permitida, nueve ponches). Entrando en su último año de contrato, Bednar debería seguir cerrando en el Bronx.
Camilo Doval, LD
Adquirido el 31 de julio desde SF
La breve etapa de Devin Williams con los Yankees es una que ambas partes preferirían olvidar, y la separación fue probablemente lo mejor. Pero quedan algunas preguntas sin respuesta aquí. En el tope de la lista: ¿Cómo, exactamente, lograron los Yankees obtener resultados tan decepcionantes de un lanzador tan bueno? Es demasiado tarde para tener una segunda oportunidad con eso, pero podrían tomar al dominicano Doval, el otrora cerrador de 28 años con problemas de control similares, como una oportunidad de redención.
El dominicano Doval no se vio muy bien que digamos al llegar a Nueva York. Aun así, no es difícil entender por qué los Gigantes lo nombraron su cerrador en un momento: Es un lanzador que tira duro, genera muchos rodados y también puede provocar swings en blanco. Con bastantes relevistas agentes libres de primer nivel ya fuera del mercado, y el propio historial de éxito de Doval como taponero entre el 2022 y el 2023 (efectividad de 2.73, WHIP de 1.19, EFE+ de 149, de 77-66 en oportunidades de salvamento), éste puede ser el momento de darle la oportunidad de ser el preparador a tiempo completo de Bednar.
Jake Bird, LD
Adquirido el 31 de julio desde COL
Bird hizo tres presentaciones con los Yankees después del cambio y en dos de ellas, permitió un combinado de siete carreras mientras sacaba tres outs en total. En ese momento, fue enviado a Triple-A Scranton/Wilkes-Barre por el resto de la temporada. La buena noticia es que a los Yankees no les vendieron exactamente "gato por liebre" aquí; Bird se había visto fenomenal para empezar el año, pero comenzó a tener problemas mucho antes de llegar a Nueva York.
Dado ese contexto, es probable que con Bird, los Yankees vieran a un candidato para una rehabilitación rápida -- como Clay Holmes (efectividad de 4.93 al momento de su adquisición en el 2021), Luke Weaver (efectividad de por vida de 5.14 hasta el 2023) o Tim Hill (efectividad de 5.87 con los Medias Blancas en el 2024) -- y encontraran que lo que fuera que había salido mal entre sus primeras 28 presentaciones (efectividad de 1.41, 50 ponches en 38.1 innings) y sus últimas 20 (efectividad de 14.82, 16 ponches en 17 innings) estaba más allá de lo que podían arreglar sobre la marcha. La próxima campaña ofrecerá otra oportunidad, con mucho más espacio para maniobrar.
