La Serie Mundial del 2017 ha estado marcada por los cuadrangulares

October 30th, 2017

La evolución del béisbol ha quedado muy clara en esta Serie Mundial: A los fanáticos les fascinan los jonrones.
Lo que está de moda no es el pitcheo dominante. Ni un juego ofensivo que sea algo más que bambinazos. Y es precisamente por eso que esta Serie Mundial ha sido tan bien recibida por la fanaticada.
Se han jugado sólo cinco encuentros en este choque al mejor de siete entre Astros y Dodgers, pero entre ambas escuadras ya implantaron el récord de más jonrones en una Serie Mundial con 22. Los Astros han dado 13, la segunda cantidad más alta de todos los tiempos, apenas uno por debajo de los 14 que dieron los Gigantes del 2002 en siete desafíos. Y los Dodgers están empatados en el 10mo puesto con sus nueve.
Con los Astros al frente 3-2, los dos clubes tendrán al menos una oportunidad de engordar esos totales, y podrían ser dos chances más de ganar los Dodgers la noche del martes en Dodger Stadium.

Y no se trata simplemente de que los bateadores se aprovecharon de lo corto que es el Minute Maid Park por la raya de la izquierda. Es verdad, los Astros y los Dodgers batearon siete cuadrangulares en la victoria de Houston por 13-12 en el Juego 5 el domingo por la noche, un total de carreras con las que igualaron las 25 que se marcaron en el triunfo 14-11 de los Marlins sobre los Indios el 21 de octubre de 1997, como la segunda mayor cantidad en un juego de Serie Mundial. El récord es de 29, implantado en el duelo que Toronto le ganó 15-14 a Filadelfia el 29 de octubre de 1993.
Pero esos siete jonrones igualaron el segundo lugar para un encuentro del Clásico Otoñal. ¿La marca? Los ocho que pegaron Astros y Dodgers en el Juego 2 de esta serie, en Dodger Stadium.
Claro que hacer swing de gradas también trae como consecuencia muchos outs, y los dos equipos han tenido problemas para pisar el plato cuando no sacan la bola. Los Astros han bateado para .253, lo que los pone en el puesto 81ro en la historia de la Serie Mundial, y los Dodgers .213, escaño 168 de 226 equipos que han disputado la Serie Mundial desde 1903. Y el promedio de bateo combinado de .233 los coloca en el puesto 69no de 113 ediciones.

Los dos clubes, sin embargo, tienen un slugging combinado de .484, el mejor en la historia de la Serie Mundial. Los Astros son el equipo número 3 con .528 y los Astros el 28vo con .438.
Y, por supuesto, esos números extravagantes de jonrones han traído como consecuencia algunas actuaciones para el olvido en el pitcheo.
La efectividad combinada de 5.38 es la quinta peor en la historia de la Serie Mundial, aunque más de una carrera menos que el 6.66 que dejaron Filis y Azulejos en seis juegos en 1993. Los Astros dominan 3-2 la serie pese a una efectividad colectiva de 5.55, la 15ta peor en la historia de la Serie Mundial. La de los Dodgers, de 5.21, está en el 22do puesto.
Juntos, los bullpens de estas dos escuadras tienen 6.33 de efectividad, la sexta peor desde que se juega la Serie Mundial. La de los Astros, 7.58, es la 12da peor entre equipos individuales, y su cerrador está igualado con de los Reales del 2014 con la tercera peor efectividad para un relevista.
Y lo de las rotaciones no ha sido mucho mejor, pues entre ambos suman la 19na peor efectividad para abridores en los libros de registros de la Serie Mundial, a pesar de que ese 4.46 es más de tres carreras (3.08, exactamente) mejor que la de los relevistas.
Sin embargo, la Serie Mundial ha sido muy competitiva. Y ha mantenido atentos a los fanáticos hasta el final de cada juego.
Cuatro de los cinco cotejos se han decidido por dos o menos carreras: dos por una rayita, y otros dos por dos anotaciones.
Después de la sexta entrada, se han marcado 26 carreras. Y en dos ocasiones ha habido remontadas en el noveno para mandar las cosas a entradas extras.
Ha sido una Serie Mundial muy emocionante. Y ya eso es muy refrescante.